Tarta de Zanahoria con Queso

Ingredientes

Para el Bizcocho

300 g de aceite de girasol
400 g de azúcar mascabado
300 g de harina de trigo integral
1 cdta de sal
1 cdta de canela
1 cdta de polvo de hornear
1 cdta de bicarbonato
350 g de zanahoria
4 huevos
100 g de nueces

Para la Crema de Queso

250 g de manteca a temperatura ambiente
250 g de azúcar glas
250 g de queso crema
Colorante en pasta, color a elegir

Preparación

Para hacer el bizcocho, precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo sin aire.
Pelamos, cortamos y rallamos las zanahorias lo más finas posible.
Reservamos.
Mezclamos en un bol el aceite junto con el azúcar mascabado.
Añadimos los huevos de uno en uno mientras seguimos mezclando. Podemos utilizar
una varilla de mano.
Añadimos la harina, la zanahoria, la canela y las nueces y seguimos mezclando. Finalmente añadiremos la levadura y el bicarbonato.

Engrasamos dos moldes de 20 cm, utilizando el spray antiadherente para hornear.
Introducimos la masa repartiéndola en los dos moldes e introducimos en el horno a media altura durante unos 40 minutos o hasta que al pinchar en el centro con un cuchillo éste salga casi seco. Dejaremos enfriar en una rejilla y cuando esté a temperatura ambiente la pasaremos a la nevera para que se enfríe del todo.

Para hacer la crema de queso empezaremos batiendo la manteca con la batidora de varillas eléctrica o el robot de cocina con el accesorio de la varilla. Es muy importante que la mantequilla esté a temperatura ambiente o incluso empezando a deshacerse.
Batimos durante un minuto y medio a velocidad alta. Agregamos el azúcar glass y seguimos batiendo, primero a velocidad baja, e iremos aumentando progresivamente la velocidad hasta
llegar a la más alta que nos sea posible. Batimos durante unos tres o cuatro minutos.
Por último agregamos el queso crema, bien frío, y seguimos batiendo a velocidad media durante medio minuto más.

Para decorar la tarta con efecto degradado empezaremos aplicando una primera capa fina de crema con la ayuda de una espátula. Y metemos la tarta en la nevera hasta que la capa de crema haya endurecido.
Aplicamos la crema de queso de color roja en la base de la tarta sin demasiado esmero, y seguimos aplicando frosting blanco por el resto de la tarta, girando nuestro stand para ayudarnos a esparcirlo bien.
Mojamos la espátula en agua caliente y la secamos bien con un paño y seguimos alisando la superficie de la tarta con suavidad de abajo a arriba para que se vaya degradando el rojo junto con el blanco, haciendo girar el stand en el mismo sentido y manteniendo la espátula en posición vertical.

 




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