1/4 de taza de aceite
12 rebanadas de queso semiduro de 1/2 a 1 cm. de espesor
1/2 taza de maicena
4 plátanos verdes
1 y 1/2 cdita. de sal
4 cdas. de manteca o aceite de oliva
1 cda. de cebolla en polvo
1/2 taza de agua a temperatura ambiente
1 cebolla grande
2 cdas. de aceite de oliva
1 cdita. de vinagre de manzana
1/2 cdita. de sal

Preparación

Para hacer el queso frito, cubrir las rebanadas de queso con la maicena y freírlas a fuego medio en una sartén.

Cortar los plátanos en octavos y hervirlos en una olla con sal. Retirar del fuego, colar y hacer puré con un tenedor.

Agregar manteca o aceite de oliva, la cebolla y mezclar con el agua a temperatura ambiente. Reservar.

Cortar la cebolla en tiras y saltear en una sartén. Agregar el vinagre y sazonar con sal. Disponer las cebollas sobre el mangú y servir acompañado del queso frito.

750 g de peceto
1/4 litro de vinagre de manzana
1/2litro de agua
2 cebollas en aros
1 clavo de olor
1 hoja de laurel
1 zanahoria en rodajas
1 cdita. de extracto de carne
1 cda. de harina
1 cda. de azúcar
1/2 pocillo de leche
manteca
sal
pimienta

Preparación

Colocar la carne en una asadera. Mezclar el vinagre con el agua, la sal, la cebolla, el clavo de olor, la zanahoria y verterlo sobre la carne.

Colocar la asadera en el horno durante 90 minutos rociándolo de vez en cuando con el propio jugo de la carne.

Para la salsa, disolver la harina con la leche en una cacerola, agregar el extracto de carne y espesar a fuego lento.

Cortar la carne y bañar con la salsa. Se puede servir con papas al natural.

1 kg de pelones bien firmes
150 g de azúcar Agua: cantidad necesaria
Hojitas de Melisa para decorar: cantidad necesaria
Vinagre de manzana para marinar: cantidad necesaria

Preparación

Lavar muy bien los pelones. Secarlos con papel de cocina.

Marinar las hojitas de Melisa en vinagre durante 10 minutos. Secarlas con papel de cocina.

Cortar los pelones por la mitad y girar ambas partes para separarlas. Retirar los carozos.

Verter abundante agua en una cacerola y llevarla al fuego hasta que alcance el punto de ebullición. Incorporar los pelones (sin pelarlos) y cocinarlos durante algunos minutos, hasta que estén tiernos, cuidando que mantengan su forma.

Retirarlos y escurrirlos reservando el agua del blanqueado. Distribuirlos en frascos de 3/4 kg,
previamente esterilizados. Tapar y reservar.

Colocar el azúcar en una cacerolita y agregar 1/2 litro del líquido de blanqueado de los pelones. Llevar la mezcla al fuego, dejar que rompa el hervor y completar su cocción durante 3 minutos. Destapar los frascos, cubrir los pelones con el almíbar caliente y decorar con las hojitas de Melisa. Tapar nuevamente y esterilizar durante 20 minutos.

75 g de ciruelas presidente descarozadas
1 cucharada sopera de pistachos picados
Jugo y ralladura de la piel de 1 limón
3 cucharadas de azúcar

Para el almíbar de jerez

500 g de azúcar
750 cm3 de agua
500 cm de jerez
6 manzanas verdes chicas
Hojas de menta para decorar, cantidad necesaria
Vinagre de manzana para marinar, cantidad necesaria

Preparación

Lavas muy bien las manzanas. Lavar las hojas de menta y marinarlas en vinagre durante 10
minutos. Retirarlas y secarlas con papel de cocina.

Picar las ciruelas y mezclarlas con los pistachos, la ralladura de limón y 3 cucharadas de
azúcar. Tapar y reservar.

Preparar el almíbar de jerez, colocando en una cacerolita el azúcar, el agua y el jerez, llevar a fuego cocinando 5 minutos a partir de que rompió el hervor. Retirar.

Pelar las manzanas y sacarles los centros y las semillas con un sacabocado o un cuchillo de hoja fina.
Rociarlos con el jugo de limón y rellenarlas con la mezcla de ciruela.

Acomodarlas en una cacerola. Cubrirlas con el almíbar de jerez y llevarlas al fuego.

Cocinarlas a fuego medio hasta que estén tiernas. Retirarlas de la olla, reservando el líquido de cocción, y cortarlas horizontalmente por la mitad.

Distribuirlas en frascos de 1 kg, previamente esterilizados. Tapar y reservar. Filtrar el almíbar con un tamiz o un trozo de gasa. Llevarlo al fuego hasta que esté a punto de hilo flojo.

300 g de azúcar
200 g de miel
500 cm3 de agua
ramitas de tomillo,cantidad necesaria
1/2 kg de cerezas cortadas por la mitad y sin carozos
ramitas de tomillo a gusto para decorar
vinagre de manzana para marinar, cantidad necesaria

 Preparación

Lavar muy bien las cerezas y las ramitas de tomillo. Secarlas con papel de cocina.

Separar las ramitas de tomillo que se usarán para la decoración y marinarlas en vinagre durante 10 minutos. Retirarlas y secar con papel de cocina.

Colocar el azúcar y la miel en una cacerola; incorporar el agua y mezclar. Añadir las ramitas de tomillo y llevar la mezcla al fuego hasta que rompa el hervor.

Agregar las cerezas y, cuando la preparación recupere el hervor, retirarla del fuego. Taparla y dejarla reposar hasta el día siguiente. Pasado el tiempo de reposo, llevar la cacerola nuevamente al fuego y dejar que rompa el hervor. Retirarla y taparla.

Repetir el procedimiento durante dos días más, I hasta que las cerezas estén transparentes y el almíbar espeso. Retirar las ramitas de tomillo de la cacerola.

Envasar la preparación en frascos de 1/2 kg, previamente esterilizados. Decorar los envases con las ramitas de tomillo reservadas para decorar y taparlos. Por último, esterilizar durante 15 minutos.

1/2 kilo de ajíes verdes (los larguitos y angostos)
1/2 taza de sal
2 tazas de agua
3/4 litros de vinagre blanco o vinagre de manzana
1 cucharada de pimienta en grano
1 hoja de laurel
1 cucharadita de ají molido
1 cucharadita de orégano

Preparación

Lave muy bien los ajíes y deseche los que estén blanditos o ajados.

Escúrralos y póngalos en un bol.

Hierva la sal con el agua, hasta que aquella se derrita.

Vierta esta salmuera hirviendo sobre los ajíes. Para que no floten, invierta sobre estos un plato playo y déjelos así sumergidos en la salmuera hasta el día siguietne.

Escurra los ajíes y acomódelos en frascos esterilizados.

Coloque en una cacerola el vinagre junto con la pimienta en grano, el laurel, el orégano, el ají molido y el estragón, haga hervir.

Vierta sin colar sobre los ajíes que están en el frasco.
Coloque sobre lso ajíes algún peso, puede ser un platito de café o de té para que queden bién sumergidos.

Tape los frascos y estacionelos en la heladera por los menos 15 días antes de consumir.

CONSEJOS:

Se debe trabajar con ingredientes sanos, de óptima calidad.
La higiene debe ser perfecta, de frascos, arandelas y tapas, perfectamente esterilizados.
Las conservas caseras deben incluir una fuerte concentración de sal, vinagre o azúcar.

3 kilos de duraznos firmes
3 tazas de vinagre de manzanas
3 tazas de azúcar molida
1/2 cucharadita de clavos de olor
1/2 cucharadita de especias a gusto, canela, clavo, jengibre
1/2 cucharadita de nuez moscada rallada

Preparación

Pele los duraznos en agua hirviendo como si fueran tomates.
Pártalos por la mitad y quíteles el carozo.

Acomódelos en frascos de boca ancha, esterilizados.

Aparte, hierva el vinagre de manzana con el azúcar molida y las especias elegidas, clavo de olor, nuez moscada, canela y jengibre.
Hierva durante 5 minutos.

Vuelque sobre los duraznos,enfríe y tape herméticamente. Si no las cubriera, hierva más vinagre y complete los frascos.

NOTA: Trabaje con ingredientes de óptima calidad y una higiene perfecta, esterilizando frascos, arandelas y tapas.

1 filete de surubí
10 g de maní
40 g de maíz fresco
1 cucharada de cebolla de verdeo

Vinagreta
100 g de jejy’a (pulpa del fruto del palmito)
50 ml de vinagre de manzana
1 cucharada de azúcar
hinojos
cebolla roja/colorada
hojas de ka’a piky (hierba fresca de recolección de la selva misionera)

Preparación

Cocinar a baja temperatura un filete de surubí, sin piel a 65 grados por 15 minutos en horno convector.
Para la ensalada mezclar el maíz fresco con el maní y la cebolla de verdeo.
Adherezar con vinagreta simple.
Para el relish reducir 100 g de la pulpa con 50 ml de vinagre de manzana y una cucharada de azúcar
Acompañar con puré de hinojos y cebolla roja encurtidas y hojas de ka›a piky (hierba fresca de recolección de la selva misionera).

Para el merengue

110 g claras de huevo grandes
220 g azúcar blanco
1 cdta de vinagre de manzana
1 cda de maicena

Para el ganache de pistacho

200 g de chocolate blanco
200 ml de crema de leche
2 cdas de pasta de pistacho
colorante en pasta verde

Frutas

fresas
moras
arándanos
grosellas
frambuesas

Preparación

Para hacer el merengue batimos las claras a velocidad media hasta que empiecen a espumarse. Cuando las claras hayan espumado, agregamos la mitad del azúcar, aumentamos la velocidad y mezclamos a máxima potencia.
Cuando el merengue forma picos suaves, añadimos el resto del azúcar mezclado previamente con la maicena, y el vinagre. Batimos hasta integrar y conseguir un merengue muy firme.
Colocamos el merengue sobre una bandeja con papel de horno, formando un círculo como base y dando la forma deseada, procurando dejar un hueco en el centro para luego agregar el relleno.
Horneamos el merengue durante una hora y media con el horno precalentado a 100 ºC.
Apagamos el horno y dejamos que el merengue se enfríe por completo dentro.
Una vez frío, podemos colocarlo sobre el plato final de presentación mientras hacemos el relleno.
Para hacer la ganache de pistacho, calentamos la nata hasta hervir y la volcamos sobre el chocolate blanco. Dejamos reposar un minuto y removemos con una varilla hasta unir. Agregamos las pasta de pistacho y mezclamos. Añadimos un pizca de colorante verde y mezclamos hasta
integrarlo completamente y obtener un color uniforme.
Cubrimos la ganache con papel film y refrigeramos como mínimo cinco horas.
Pasado el tiempo la batimos a velocidad alta durante dos minutos.
Para rellenar la pavlova utilizaremos una manga con boquilla.
Decoramos con frutos del bosque y servimos.

300 g de Espinacas frescas
250 g de requesón o ricotta
20 fresas o fruta a elección
4 rodajas de piña natural
4 kiwis
40 g de semillas de lino doradas
100 c.c. de aceite de oliva virgen extra
50 c.c. de vinagre de manzana
Una cucharada de miel de caña
Una cucharada de mermelada de cerezas

Preparación

Lavamos, pelamos y cortamos la fruta en trozos pequeños (reservamos una fresa sin cortar)
Desmenuzamos el requesón.
Ponemos en un plato llano grande una cama de espinacas frescas cortadas.
Añadimos las frutas una por una, distribuyendo los colores.
Agregamos el requesón.
En un bol mezclamos muy bien la mermelada, la miel de caña, el vinagre y el aceite y la echamos con la cuchara bien repartida por toda la ensalada.
Terminamos decorando con semillas de lino doradas al gusto.