Licor de Vainilla

En tiempos anteriores, el factor determinante de calidad era el contenido de alcohol y los aromas solo un
Hoy, la tendencia en licores va cada vez más hacia el aroma y cada vez menos hacia el alcohol. Al no ser tan fuertes de alcohol, se saborean mejor y no son tan embriagantes.

Licor de Mandarina II

Muchas frutas tienen aromas y sabores que son solubles en alcohol, en estos casos se colocan las cáscaras a macerar en alcohol.
El tiempo mínimo para que estas sustancias se diluyan en el alcohol son aproximadamente unos 20 días, según la fruta, pudiendo llegar a unos tres a cuatro meses.
Finalmente este concentrado alcohólico se diluye en almíbar, en la proporción adecuado para lograr un
licor de aromas y sabores equilibrados.
De esta manera se procesan: limón, mandarina, naranja, durazno, entre otros.